LA FORTALEZA MENTAL
jueves, enero 14, 2016, by Sula
La fortaleza mental es tan importante como la física.
Significa que tenemos una imagen clara de la persona que somos y de lo que
queremos en nuestra vida, lo que nos empuja para cumplir nuestros sueños y
metas. Nadie nace con esta fortaleza mental, es algo que las circunstancias van
desarrollando. Todos tenemos el potencial para lograrlo.
No sientes que las cosas sencillamente suceden, controlas tu
vida. Esto es algo clave a la hora de conseguir una mentalidad
fuerte. No somos víctimas del destino o las circunstancias. Deja de preguntar
por qué te pasa siempre a ti. Tómatelo como una oportunidad para aprender.
Después de una ruptura amorosa, puedes rehacer tu vida sin problemas: Jamás te
abandonarás por una relación fallida. Nunca te quedarás en una relación amorosa
tóxica, directamente las evitarás. Tampoco harás las cosas que los demás te
impongan, por el sencillo hecho de ser simpática. Confiarás plenamente en tus
decisiones y pensamientos.

Los comentarios negativos no te distraerán. A
veces es sencillo creer que los demás dicen la verdad, sobre todo cuando la
repiten constantemente. Pero sabes distinguir la realidad de la fantasía y
seguirás tu camino, sin importar sus opiniones. No te dejas influenciar, no
querrás agradar a todo el mundo. Actúas según tus propios criterios.
Tienes tu propia definición del éxito. A medida
que pasen los años, encontrarás la fórmula del éxito. Tu propia fórmula para tu
éxito particular. Cuando tu mente es poderosa sabes lo que el éxito significa
para ti. Actúas en base a tus ideas, confiando plenamente en ti.
No crees que la vulnerabilidad sea un defecto.
Sabes mostrarte vulnerable ante los demás, pues esto es capaz que esa conexión
sea más profunda. Te conoces lo suficiente para aceptarte.
Los logros de los demás no te causan envidia.
Cada uno tiene su lugar y su momento, lo sabes de sobra. Si algo bueno pasa a tu
alrededor te alegras por ellos en lugar de desear que te pasara a ti. Pronto
vendrán cosas nuevas a tu vida, ahora hay que esperar.

Te conoces y te aceptas tal cual, con todas tus virtudes y
todos los defectos. Sabes lo bueno y lo malo, y no te da miedo
mostrarlo. Obviamente querrás mejorar o cambiar ciertas cosas, pero no gastarás
energía odiándote por ello. Lo aprovecharás para seguir caminando en este
viaje. No quieres cambiar nada de ti para agradar a los demás. Eres auténtica y
no te importa si a los otros les gusta o no. No haces las cosas por parecer
simpática, por ser educada. Jamás te abandonarías. Sabes cuales son esos
defectos y esas virtudes, no necesitas que te lo cuenten.
Sabes agradecer por lo que tienes, incluso en los peores
momentos. En los momentos más trágicos sabes reconocer tus
bendiciones. No siempre es fácil, no dejas que las cosas que te suceden definan
tu día o tu vida. En todo lo malo se esconde algo bueno y tienes claro que
mientras sigas buscando la luz tu vida seguirá avanzando.
Aprendes de tus errores. Vivir la vida sin
cometer errores es algo imposible. En vez de preocuparte por todo lo que harás
mal, céntrate en cómo aprender de estas experiencias y de qué forma esto puede
mejorar las cosas buenas de tu vida.
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