El bajo astral es otra dimensión o plano de existencia donde habitan entidades oscuras, a quienes también se les denomina bajos astrales. Cuando las personas que practican la magia negra hacen un llamamiento a estos seres es para causar algún mal, son entes que traen desgracias, malas sensaciones o sentimientos, enfermedad o dolor.
Hay ocasiones en que inconscientemente se llama a estos seres, cuando estamos en estados depresivos o tenemos sentimientos negativos tales como la ira, venganza, odios o envidias. Estas entidades se ven fuertemente atraídas por la energía oscura que desprenden esos sentimientos, abriéndose un portal para que entren en nuestro plano y se peguen a nosotros o se queden en nuestras casas. En este caso notaremos su presencia a través de sucesos y ruidos extraños.
Cuando un ente del bajo astral se pega a una persona, ésta sufre fuertes malestares, como dolores de cabeza, contracturas y su actitud se tornará muy diferente pues su mente se ve inundada de pensamientos destructivos.
Si el ente del bajo astral se introduce en algún tipo de material como paredes, suelo, techo o muebles, se llama impregnación espiritual. A veces es fácil detectarlos de forma visual como manchas o incluso pueden llegar a tomar formas de rostros o figuras. La vibración que se localiza en el lugar donde se encuentran estas impregnaciones es tan negativa, que al estar en ese sitio puede notarse tristeza, angustia, miedo o depresión y no nos percatemos que tales sensaciones negativas provienen de la presencia de los bajos astrales.