Se trata de una planta que crece principalmente en zonas desérticas de medio oriente y del norte de África.
Esta planta tiene la particularidad de que puede secarse completamente pero tras ponerla en agua cobra vida y frescura de nuevo, por ello se la denomina también “planta de la resurrección” y es conocida también como doradilla.
Una de las propiedades de esta planta es que tiene la capacidad de absorber la negatividad de los lugares. Aunque puede vivir muchos años secándose y reviviendo, es aconsejable cambiarla por otra una vez pase un tiempo, para alejar de nosotros toda esa negatividad que ha absorbido.
Entre los variados usos mágicos que le han dado diversas culturas se encuentran la protección de los hogares y la propiedad de atraer suerte, fortuna y dinero para los negocios. También se dice que quien tiene en su vida una Rosa de Jericó obtendrán mejorías en su salud, en su vida sentimental, éxito, prosperidad económica, suerte para sus hijos y en el trabajo.