Este ritual has de realizarlo en noche de luna roja y para hacerlo necesitarás: 3 velas una roja, otra amarilla y otra blanca; una ramita seca de romero y otra de ruda, 4 hojas de laurel, un plato de barro grande y un envase de barro pequeño, un carboncillo, un lápiz y 100 gramos de sal marina.
Pon la sal en el plato y dibuja con el dedo una espiral en ella, que representa el crecimiento y la evolución.
Seguidamente escribe tu nombre dos veces en las velas, primero escríbelo desde arriba (desde la mecha) hacia abajo y luego desde abajo (desde la base) hacia arriba. Forma un triángulo con las tres velas sobre la sal, al hacer el triángulo coloca a vela roja en la punta de arriba, la blanca en la punta derecha y la amarilla en la punta izquierda.
Tritura las hojas de laurel, el romero y la ruda.
Sitúa en el centro del triángulo el cuenco de barro, quema el carboncillo y pon el laurel, romero y ruda que tenías triturado.
Enciende las velas y déjalo todo a la luz de la luna. Has de dejar que las velas se consuman y al día siguiente recoger todas las cenizas que hayan quedado en el cuenco pues las tendrás que esparcir en algún lugar donde corra el agua. El resto de elementos tíralos.
Cuando notes los resultados y favores otorgados, da las gracias en la próxima luna llena.