Ritual

Para realizar este hechizo de belleza, debes comenzar hirviendo siete tazas de agua a fuego lento. Una vez esté lista, la viertes en el plato hondo de plástico y, acto seguido, le añades el resto de los ingredientes: la canela en polvo, la esencia de Musk y los pétalos de rosas rojas. El agua debe permanecer bien caliente, por lo que tendrás que hacer todo este hechizo de magia blanca con rapidez para evitar que, al enfriarse, todo pierda tu eficacia. Ahora deberás acercar la cara al plato de plástico y cubrirte la cabeza con una toalla para evitar que el vapor se escape: notarás mucho calor en el rostro, pero debes aguantar unos 15 ó 20 minutos, mientras tu piel y tu alma se purifican. Pasado ese tiempo, lávate la cara con agua bien fría y úntate el cutis con miel. Déjalo reposar cinco minutos y retíralo con mucha delicadeza y ternura. Mírate al espejo, sonríe desde lo más profundo de tu alma y recita el siguiente conjuro de magia blanca: "Que la belleza y pureza interior ilumine mi rostro y pueda irradiar mi luz al mundo a través de mis ojos". Haz este hechizo de belleza dos veces por semana durante un período mínimo de tres meses y verás como tu aspecto general mejora y todo el mundo te notará más bella, relajada y serena por dentro y por fuera.