Este lugar ya da autentico pavor, y
no porque vayas a ingresar en él como paciente, sino por su aspecto
fantasmagórico.
El Hospital del Tórax era de enfermos
con problemas respiratorios y es considerado unos de los lugares más
aterradores el país, especialmente al conocerla historia que existe tras este.
Muchos de los pacientes que albergaron sus habitaciones entre 1952 y 1997, eran
terminales, pero no fueros estos los que hicieron disparar la alarmas, sino el
alto índice de suicidios.
La gran mayoría de los pacientes, que
procedían de diferentes comunidades autónomas, se encontraban muy distanciados
de sus familias y debido al peligro de contagio de enfermedades infecciosas,
eran aislados del mundo exterior. Todo esto, junto con el proceso doloroso y
lento de enfermedades como la tuberculosis o el cáncer de pulmón, ayudaba a la
psicosis de los pacientes que decidían terminar con sus vidas mediante el
suicidio en periodos inferiores a un año de estancia. El lugar preferido era el
“salto a la jaula” desde el noveno piso, nombre que recibía comúnmente el
jardín del sanatorio debido a los gritos que se escuchaban cuando sucedía.
Tan oscura es la leyenda que lo
envuelve como su pasado, ya que en sus solitarios pasillos aún se escuchan
voces de lamento, gritos de dolor y ruidos extraños. Si entras con una cámara o
algún otro aparato electrónico, es posible que no puedas volver a utilizarlo,
al menos durante la estancia, ya que es común que se agoten las baterías o
dejen de funcionar. Se cuenta que en la iglesia se realizaban rituales
satánicos, y si observas bien se pueden encontrar aun signos de invocación a
las fuerzas oscuras.
Este lugar ha llamado la atención de
diferentes directores de cine, que han querido usar este escenario real para
sus películas. El director Jaume Balangueró, se ha introducido dos veces para construir su terroríficas películas,
primero con “Los sin nombre” (1999) y luego con “Frágiles” (2005). Aseguró que
sus actores tenían miedo e iban al baño de dos en dos. También su equipo
técnico aseguró que sentían cambios repentinos de temperatura, escuchaban
ruidos y en el ambiente se respiraba algo extraño.