Se trata de dos seres que se han buscado el uno al otro en sucesivas reencarnaciones hasta que llega el momento en el que se encuentran. Erróneamente se relaciona con el amor conyugal pero la alma gemela de una persona puede ser un amigo, un familiar, un compañero de trabajo…
Esta persona llega a la vida de otra justo en el momento necesario para ofrecer una ayuda y un amor desinteresado, aunque en ocasiones solo es por un periodo de tiempo limitado, en ocasiones solo llega para enseñarnos una lección o para ayudarnos en un duro momento.
Cuando una persona se cruza con su alma gemela lo sabe desde el primer momento ya que vibran a la misma frecuencia y con una energía exactamente igual. Dicen que el cruce de miradas provoca algo especial, o que las sensaciones que se tienen al estar simplemente al lado son indicativo de que has encontrado a tu alma gemela. La conexión entre ambos es tan fuerte que ni siquiera son necesarias las palabras, solo con mirarse ya saben lo que se quieren decir. En cambio, otros lo llaman complicidad.
Brian Weiss decía;
“Cuando mires a los ojos a otra persona, a cualquiera, y veas tu propia alma reflejada, entonces sabrás que has alcanzado otro nivel de conciencia, habrás encontrado a tu alma gemela”.