La velomancia es
una técnica que nos da la oportunidad de adivinar nuestro futuro por medio de
la llama de una vela y los restos de cera.
La vela simboliza el elemento fuego
y energía. La luz que se proyecta en la vela abre el entendimiento espiritual,
estableciendo un vínculo entre el cielo, la tierra y todo lo que nos rodea.
Deberemos encender la vela con nuestra mano buena, ya seas zurdo o diestro. La
vela se deja consumir hasta el final, si por un casual tienes que apagarla
antes utiliza los dedos mojados para esto.
Son significativos
los colores de la invocación según los días de la semana. El domingo elegimos
el color dorado o amarillo, el lunes elegimos el blanco, el martes elegimos el
rojo, el miércoles; amarillo, el jueves; azul o violeta, el viernes, rosa o
verde; y el sábado azul marino.
La forma como arde
la vela revela muchos mensajes, los restos que queden de la cera muestran las
cosas ocultas a nuestros ojos. Debemos estar en un lugar adecuado donde no
tengamos mucho aire. Cuando una vela no quiere encender el espacio está rodeado
de malas energías o espíritus malignos.
Si la punta de la llama se divide en
dos partes es que no has puesto todas tus ganas para llevarlo a cabo. Si la
punta se pone muy brillante, significa que todo se realizará y se cumplirá. Si
gotea mucho esto significa que encontrarás muchas dificultades para que se
realice el deseo, te advierte que será difícil que se cumpla. Una mecha alta
significa que estas rodeada de buenas vibraciones y que existen fuerzas
superiores que la ayudan y protegen espiritualmente. Si la mecha está muy baja
es todo lo contrario. Si la vela derrama una gota por la derecha es una señal
positiva, si es por la izquierda es negativa.