Las palabras poseen una fuerte carga emocional y cuando se usan negativamente resultan perjudiciales y acarrean infortunios para nosotros mismos o quienes nos rodean.

Al ignorarlo estamos atrayendo inconscientemente desgracias, tristeza, soledad y mala fortuna a nuestras vidas.

Las palabras o frases que debes evitar decir son del tipo:

-          Te odio. El que odia se autodestruye al enviar vibraciones negativas que retornan a sí mismo con un efecto boomerang. El Karma se vuelve hacia la persona que desea el mal a otros.

-          Te envidio. Incluso la envidia sana tiene sus consecuencias, al expresarla en palabras, se registra en el cerebro y sin darse cuenta se empieza a actuar con verdadera molestia.

-          Te maldigo. Al igual que el odio, las maldiciones siempre se vuelven contra las manifiesta, ya que esa persona se va creando un aura cargado de negatividad. El que es capaz de maldecir desea lo peor a otra persona y disfruta del sufrimiento ajeno, pero estos sentimientos se volverán en su contra.

-          Que mala suerte tengo. De esta forma lo único que lograrás es atraer realmente la desdicha. El sentimiento de infelicidad hará que tiendas a rodearte de personas pesimistas que también se lamentan de sí mismos, lo cual no hará sino empeorar aún más la situación.

-          Nunca seré feliz, mi vida no tiene sentido, nada es bueno en mi vida, nadie me quiere, nada es bueno en mi vida. Esta actitud o forma de ver las cosas expresada en palabras contribuye a alejar toda la felicidad y todo lo bueno que te puede aportar la vida, hundiéndote en un pozo sin salida y convirtiéndote en una persona amargada, triste que sólo busca la soledad.