Aunque no puedas tener certeza en cuanto a cuál es, puedes estar seguro de que el camino por el cual seguir avanzando, existe. Aunque no haya garantías, hay montones de razones por las cuales estar confiado.
Cuando la situación diCE mucho de ser perfecta, ese será el momento perfecto para hacer progresos. Porque cuando es mucho lo que se desea, es mucho lo que puede conseguirse.
La adversidad no impide ni excluye la posibilidad de conseguirlo. Por el contrario, es justamente cuando las cosas no están bien que aparece la mayor motivación para implementar mejoras.
Deja de desear o esperar que las condiciones sean perfectas. Acepta la situación tal cual, con los brazos abiertos, y encárgate de aprovecharla adecuadamente.
Cuando las cosas marchan mal no es momento de quejarse. Es momento de innovar y comprometerse a llevar a cabo valiosas mejoras.
Si es mucho lo que debe ser hecho, ten presente que esa es, justamente, la mejor definición de oportunidad. Haz el esfuerzo de que las cosas mejoren, y podrás hacer que resulten maravillosas.