Los cuencos tibetanos, llamados también tazones cantadores o rin gong, son recipientes de metal circulares, que se usan para generar sonidos cuando son tocados con una vara de madera. Dichos sonidos son utilizados para armonizar y equilibrar los chacras, la energía de nuestro cuerpo y favorecer la curación.

Las terapias con los cuencos tibetanos pueden ser utilizadas conjuntamente con otras técnicas como el yoga, la musicoterapia o el reiki.

Si quieres realizar tu propia sesión con cuencos tibetanos, busca un lugar cómodo donde estés tranquilo, siéntate y coge el cuenco y la vara levantándolos a la altura del corazón. Seguidamente pasa la vara alrededor de los bordes del recipiente en forma circular, continúa frotando hasta que oigas una especie de vibración, cuando la escuches focaliza tu atención en ese sonido y concéntrate en él mientras vas liberando estrés y restaurando la armonía. Repite el proceso lo que consideres necesario.

Si te cuesta oir la vibración, da un golpe en la parte central del cuenco con la vara e inmediatamente realiza el movimiento por los bodes con la misma.

El practicar la terapia con los cuencos tibetanos aporta beneficios tales como:

- Se reduce la ansiedad y el estrés.

- Mejora la meditación y la relajación, incrementa la paz interior.

- Favorece cambios en los niveles de conciencia.

- Ayuda a equilibrar los chakras.

- Potencia la creatividad.