Una foto de la persona.

Cinco velas blancas.

Sal gruesa.

Para que este ritual sea efectivo hay que hacerlo al aire libre. Lo ideal es realizarlo en un bosque o en un lugar donde hayas montañas y un gran descampado.

Lo puedes hacer por la mañana o por la noche, pero en ningún caso por la tarde.

Lo primero es hacer un círculo en el suelo con la sal gorda, debe tener un tamaño en el que puedas entrar de pie y permanecer en él.

Después pon las cinco velas rodeando el círculo. Luego coloca la foto dentro del círculo echa unas gotas de vinagre de jerez sobre el cuerpo y el rostro de la persona en la foto.

Quédate dentro del círculo de píe, levanta tus manos hacia el cielo y di lo siguiente:

“Kerobal, Kerobal, a ti estoy invocando poderoso ser que habitas en las profundidades de la oscuridad. Escucha mi suplica, haz que (di el nombre completo de la persona) sienta una atracción desmedida por (di tu nombre completo), que piense en cada momento de su vida en (di tu nombre completo), que no exista otro pensamiento en su mente que no sea sobre (di tu nombre completo). Kerobal, tu que haz sido calumniado por siglos enteros, aquí tienes a este humilde mortal que cree en ti, en tu bondad y en tu poder. Atiende mi deseo. Que así sea”.

Acto seguido apaga todas las velas y entierra la foto. Cuando el hechizo haga su efecto, vuelve al mismo lugar y entierra un fruto seco en señal de gratitud.