La historia del incienso es tan extensa como la de la propia humanidad. Cuando el hombre comenzó a utilizar el fuego descubrió que determinadas cortezas, resinas, hojas, raíces y flores desprendían diferentes tipos de olores, desde dulzones hasta aromáticos, o más o menos penetrantes, cuando eran arrojados al fuego.

El incienso se utiliza a menudo para cambiar simplemente los olores de la casa, pero es algo más: es una “herramienta” que tiene un efecto beneficioso sobre el cuerpo y la mente, ya que contribuye de manera significativa a elevar nuestra vibración y cambiar nuestro estado de ánimo, por eso debemos ser capaces de elegir que incienso utilizar en cada momento, ya que no tienen el mismo efecto en nuestros sentidos, cada uno es para un momento distinto y estimula diferentes estímulos.

Los principales ingredientes del incienso son determinadas plantas aromáticas, normalmente en forma de aceites esenciales, y la madera de agar, sándalo, alcanfor de Borneo, benjuí, clavo de olor, anís estrellado, ruibarbo, canela, regaliz, pachulí, entre otros.

En función de los elementos elegidos, el incienso tendrá un efecto u otro sobre nosotros. Según la forma de presentación pueden ser en polvo o granulados, de rápida combustión; en forma de cono o de barra sólida, sin madera en el centro.

Cedro: se usa para purificar y curar afecciones nerviosas. También se asocia con la prosperidad material y la abundancia económica.

Copal: con propiedades purificadoras, su fragancia predispone al entusiasmo. Usado para alejar las vibraciones negativas.

Almizcle: propiedades relajantes y afrodisíacas. En el plano psicológico potencia la voluntad y la autodeterminación.

Ámbar: se utiliza como paliativo para las enfermedades crónicas.

Canela: estimula el apetito y ayuda a la concentración. Potenciador sexual.

Pachuli: de aroma intenso y sensual, promueve la organización de las ideas mentales y tiene efecto rejuvenecedor tanto en el cuerpo como en el espíritu.

Sándalo: se usa para la meditación profunda dadas sus propiedades para levantar el ánimo y avivar la fe. Bueno para estados de insomnio.

Mirra: usado para la meditación para alcanzar una relajación profunda. Predispone a la felicidad, da fuerza y confianza.

Palo santo: limpia y purifica el ambiente, suele usarse para la gripe, tos y asma

Vainilla: afrodisiaco varitas de incienso de diferentes colores

Lavanda: purifica el ambiente y es bueno para combatir la ansiedad.

Ámbar: afrodisíaco para ambos sexos, da energía y fuerza física. Cambia las energías positivas por negativas, consigue serenidad. Elimina obstáculos, roces, resentimientos y rencores de las personas con las que convivimos.

Almizcle: otorga limpieza y purificación.

Aloe vera: armoniza el ambiente laboral y ayuda a concretar proyectos.

Benjuí: limpia energías negativas.

Bergamota: potente antidepresivo, reanima y estimula en el proceso de auto superación.

Eucalipto: alivia todo tipo de alergias y estimula la fortaleza física y mental, especialmente la agudeza y el ingenio.

Ginseng: potencia la capacidad y fuerza para trabajar.

Jazmín: combate la depresión, genera optimismo, atrae la buena suerte y mejora el ánimo.

Lavanda: descarga, limpia, aleja el miedo.

Limón: estimulante mental, limpia y refresca. Alivia el estrés y calma los nervios. Atrae alegría..

Lotus (flor de loto): atrae la abundancia y la realización del negocio.

Manzana: genera bienestar y alivio a cualquier dolor físico.

Mandarina: atrae el amor y facilita el entendimiento de la pareja.

Magnolia: otorga salud física y psíquica, ayuda al desarrollo espiritual.

Pino: purifica y otorga frescura y limpieza. Energizante.

Tres reyes: energizante mental que estimula las habilidades extra sensoriales. Muy conocido por su habilidad para derribar barreras mentales.

Rosa roja: produce sensación de paz, ayuda a sentir bienestar físico.

Rosa amarilla: elimina las penas y los recuerdos tristes.

Romero: atrae la buena suerte. Protege y limpia personas y casas. Destruye maleficios.

Ruda: relajante. Bueno para procesos de insomnio. Estimula poderes psíquicos y mentales.

Violeta: genera la unión permanente de la pareja.

Ylang Ylang: para calmar los nervios y la tensión.